HorariosDirección
- Viernes: 16:15 y 17:15h
- Sábado: 11:15 y 12:15h
- Domingo: 11:15 y 12:15h
- Viernes: 16:15 y 17:15h
- Sábado: 11:15 y 12:15h
- Domingo: 11:15 y 12:15h

Descripción
El edificio del Colegio del Arte Mayor de la Seda, sede del actual Museo de la Seda, es una de las construcciones más significativas del patrimonio histórico valenciano, tanto por su valor arquitectónico como por el papel que desempeñó en la vida social y económica de la ciudad. Su origen se remonta a 1494, cuando el Gremio de Velluters, integrado por sederos y terciopeleros, adquirió una casa-huerto para establecer su sede. En torno a ella se configuró el barrio de Velluters, centro neurálgico de la sedería valenciana hasta bien entrado el siglo XX.
De esa construcción gótica sólo queda una escalera de caracol realizada en yeso y atribuida a Pere Compte, por su similitud con la escalera de “ojo abierto” realizada por éste en la Lonja. Esta pieza permaneció tapiada durante siglos tras una reforma y fue recuperada en una restauración del siglo XX. A sus pies se conserva un pavimento del siglo XVI, decorado con los símbolos del Colegio: la tellerola, el león, el capelo cardenalicio y la lanzadera.
En 1686, el rey Carlos II elevó al Gremio de Velluters a la categoría de Colegio profesional, denominándose desde entonces Colegio del Arte Mayor de la Seda. La corporación continúa activa en la actualidad y mantiene su sede en este mismo edificio.
El gran impulso arquitectónico llegó en el siglo XVIII, coincidiendo con el esplendor de la industria sedera. En 1756 el inmueble fue ampliado con la construcción colindante y reformado en estilo barroco, decorándolo con importantes pavimentos cerámicos, pinturas murales y frisos dorados. En la planta noble destaca la Sala de la Fama, cuyo pavimento está formado por más de dos mil piezas cerámicas y representa la proyección mundial de la seda valenciana. Esta sala, usada como salón de juntas, se completa con un fresco de José Vergara dedicado a San Jerónimo, patrón del gremio. La Capilla conserva el pavimento geométrico original, conocido como mocadoret, un friso decorado con los emblemas gremiales y un panel cerámico representando a su patrón. Otras salas notables son la Pometa, con losas decoradas con granadas, y la de les Arts Menors, que acogió el archivo histórico. Este archivo, considerado el más importante de Europa en su especialidad, documenta de forma ininterrumpida la vida gremial desde el siglo XV y hoy se preserva en condiciones adecuadas en una sala acondicionada dentro del propio edificio.
Tras la decadencia iniciada con la crisis sedera del siglo XIX y agravada en el siglo XX, entre 2014 y 2016 se emprendió una restauración integral dirigida por el arquitecto Fernando Aranda. La intervención recuperó la coherencia barroca del edificio, devolvió el esplendor a sus suelos y frescos y adaptó el conjunto a su nuevo uso como Museo de la Seda.
Autor
Fernando Aranda
Fecha
2014 – 2016



