Uno de los elementos que hacen a Valencia única son sus pavimentos o zócalos cerámicos, presentes en muchos de sus edificios más emblemáticos. Un ejemplo notable es el mosaico Nolla, un tipo de cerámica valenciana que se puede ver en pavimentos, zócalos e incluso fachadas.
La fábrica de mosaico de Nolla fue fundada en 1860 por Miguel Nolla. El mosaico de Nolla se compone de teselas monocromas de diferentes formas geométricas fabricadas con gres teñido en masa, de gran calidad técnica y resistencia. La cerámica Nolla fue muy popular entre 1870 y principios del siglo XX, especialmente en las fincas de estilo historicista, ecléctico y modernista de las residencias burguesas y algunos edificios públicos de Valencia. Sus posibilidades compositivas eran infinitas, creando diseños de mucho interés que fueron muy valorados en la época modernista.
Gracias a su calidad, resistencia y durabilidad, esta cerámica fue la precursora del gres porcelánico que se produce en la actualidad. Estas características le valieron numerosos premios en ferias y exposiciones por toda Europa.
Te invitamos a un recorrido para conocer mejor esta herencia valenciana presente en fachadas incluso visitando edificios destacados.