La capital del Turia tiene la fortuna de albergar algunas de las construcciones más significativas de Fernando Moreno Barberá, como son la Facultad de Derecho, la de Filosofía y Letras, los Laboratorios de la Facultad de Ciencias y la Escuela de Ingenieros Agrónomos, incluidas todas ellas en el registro internacional DOCOMOMO.
Estos pabellones docentes del primigenio Campus del Paseo al Mar testimonian el discurso moderno de Moreno Barberá que, formándose en Alemania había aprendido un estilo de trabajo -Arbeitsstil- y los principios del funcionalismo.
Enriquecidos más tarde tras viajar a Estados Unidos y conocer a Mies van der Rohe y a Richard Neutra dibuja para Valencia uno de los episodios más brillantes del Estilo Internacional.
La influencia americana en la ordenación del conjunto resulta patente tanto en el tratamiento paisajístico de los espacios exteriores y de los patios, como en el recurso a criterios visuales para la composición volumétrica.
Mapa
Para saber más…
La exquisita claridad y contundencia formal revelan la extraordinaria correspondencia entre la traza estructural y el complejo programa de necesidades curriculares (aularios, departamentos, paraninfo,..).
La sutil articulación de los diferentes pabellones, la planta libre, el control de la espacialidad e iluminación interior (dobles alturas,…) y la destreza en la materialidad: seriación, hormigón visto, marquesinas, murales, pieles de vidrio, brise soleil corbuserianos,… dan como resultado una arquitectura excepcional.
En toda la obra de Barberá se percibe el rigor de su herencia alemana (objetivos sociales, ciudad jardín, racionalismo,…), que queda patente en los numerosos edificios que realiza para el Instituto Nacional de la Vivienda, para la Obra Sindical del Hogar –OSHA- y para el Ministerio de Educación.
Es pionero entre los arquitectos españoles de su generación, a los que muestra el camino a seguir para tener presencia en el mercado exterior compitiendo con las grandes firmas americanas y europeas. Su experiencia en megaproyectos educativos se plasma con éxito en su Ciudad Universitaria de Kuwait (1973-1978) o en su segundo puesto en el concurso para la Jordan University of Science and Technology Yarmouk University en Irbid (1974), que se adjudica al japonés y Premio Pritzker Kenzō Tange.
Su biografía, cimentada en una sólida carrera profesional, revela una brillante personalidad adelantada a su tiempo, comprometida con su entorno, profundamente abierta al intercambio y extraordinariamente resolutiva.
De ahí que Open House Valencia reivindique la bondad de su obra, poniendo especial énfasis en las construcciones del campus de Blasco Ibáñez, que insuficientemente valoradas se han visto absurdamente perjudicadas por excesos volumétricos en detrimento de sus originales espacios verdes.
Porque la arquitectura valenciana de Moreno Barberá resulta esencial para la conformación de la identidad de la ciudad en el marco de la modernidad, contribuyendo decisivamente a la proyección internacional de una nueva y renovada metrópoli, guiada por la diestra mano de uno de los grandes maestros del siglo XX.